ALIMENTACIÓN CANINA

ALIMENTACIÓN PARA PERROS Y PERRAS RECIEN ESTERILIZADOS

La esterilización es una intervención quirúrgica en la que se extirpan las gónadas sexuales en los animales, los testículos en el caso de los machos y los ovarios y el útero en el caso de las hembras. Es una cirugía relativamente sencilla y muy segura siempre que la realice un veterinario profesional en una clínica que cumpla todos los requisitos sanitarios.

Es recomendable que la esterilización se realice lo antes posible, tanto en hembras como en machos. De este modo, se reduce el riesgo de que aparezcan ciertas enfermedades como tumores de mamas en las hembras o comportamientos inadecuados como agresividad o marcaje en los machos.

Se producen también ciertos cambios metabólicos y de conducta por la menor cantidad de hormonas sexuales. Por lo general, se produce una reducción de las necesidades energéticas, que sumado al aumento de apetito que experimentan los animales,  se produce un elevado riesgo de que tu perro aumente de peso.

Es muy importante controlar la alimentación de tu perro, tienes que darle un alimento con un nivel energético determinado, bajo en grasas y rico en fibra. De manera que calme la sensación de hambre y evite que el animal se obsesione con la comida. Como antes de la castración, a tu perro no le pueden faltar juegos y diversión, ya que cuando un perro realiza ejercicio diario y recibe una buena alimentación es más difícil que aumente su peso.

Si no quieres hacer un cambio radical en la dieta de tu perro justo después de la castración, puedes probar a ajustar la ración de su comida habitual, sin olvidar que tu perro debe seguir haciendo ejercicio regularmente.

Controlar la sensación de hambre de los perros esterilizados es fundamental para evitar un consumo excesivo de comida que suponga un aumento de peso. Por ello, es recomendable buscar  alimentos con un elevado porcentaje de fibra, con niveles controlados de proteínas y grasas para que los perros queden saciados después de comer.

El aumento de peso por una elevada ingesta y una disminución de ejercicio es una realidad en los perros castrados, por ello es fundamental evitar que los perros ganen peso.

Para conseguir controlar tanto la sensación de hambre como el aumento de peso, prueba con alimentos que  liberen la energía de forma constante a lo largo del día para que los perros puedan hacer una vida normal sin que piensen en comer todo el día.

Ahora que tu perro está esterilizado, debes mimarlo con la mejor alimentación y hacer ejercicio con él para prevenir futuros problemas de salud. Este ejercicio debe ser conforme la recuperación de tu mascota y hasta que la herida haya cerrado completamente y tu veterinario considere que ya puede empezar a ejercitarse.

Como es habitual en la operación de castración y en general en todas, las primeras 24 horas son clave. Cuando llegue a casa después de la esterilización debes ofrecerle a tu mascota una comida ligera y no muy abundante. A veces la comida humana ayuda a estimular el apetito, aunque si en esas primeras 24 horas el animal no quiere comer no lo fuerces.

Si ves que pasadas las 24 horas después de  la operación el perro esterilizado no come, consúltalo con tu veterinario cuanto antes para que determine qué le pasa al animal y pueda prescribirle el tratamiento más adecuado para que recupere el apetito y vuelva a ser el de siempre.

Esto no es muy frecuente, ya que una vez superados los efectos de la anestesia la mayoría de perros recuperan el apetito, aunque nunca está de más saberlo, ya que el rechazo al alimento también puede producirse después de otras operaciones que no tienen que ver con la esterilización. También es posible que el animal vomite después de la primera comida post operación, algo que está dentro de la normalidad, si llegara a vomitar todas las comidas consulta a tu veterinario. También puede ocurrir que  pase 2 o 3 días sin defecar, no te alarmes que está dentro de lo que es normal.