SALUD CANINA

ESTRÉS CANINO

¿Qué es el estrés canino?

El estrés es una respuesta automática del organismo, en este caso de PERROS DE TODAS LAS RAZAS,  ante cualquier situación que les provoque una emoción y puedan tomarlo como  una amenaza. Esta respuesta automática involuntaria es la responsable de que su organismo se adapte, poniéndolos alerta para todo aquello que cambie su medio ambiente. El estrés pone en marcha los mecanismos de huida o de lucha, disminuye los umbrales del miedo y de frustración dando como consecuencia  conductas agresivas en nuestros perros.

 Algunos  síntomas que nos pueden dar indicio de que tu perro sufre de estrés son:

  • Gruñir cuando alguien se acerca a tocarlo.
  • Pérdida de apetito.
  • Bostezos, jadeos y salivación excesiva.
  • Pérdida de pelo sin que haya de por medio un agente biológico.
  • Diarrea y vómitos (no infeccioso).
  • Lamerse compulsivamente.
  • Estornudos.
  • Pupilas dilatadas.
  • Lloriqueos.
  • Vocalización excesiva.
  • Patas sudorosas.
  • Rascarse frecuentemente.
  • Disminución de la actividad.
  • Problemas en la piel.
  • Miedos irracionales que lo pueden llevar a orinar y defecar involuntariamente.

Visitas al veterinario, ruidos estridentes como petardos, truenos y sonidos de claxon, también la separación o quedarse solos en casa, son motivos suficientes para que se produzca el estrés en nuestras mascotas. Es muy recomendable dar una DOSIS EXTRA DE CARIÑO A TU PERRO, PASAR UN POCO MÁS DE TIEMPO Y PASEAR FRECUENTEMENTE CON Él, esto ayudará a bajar su nivel de estrés.

Intenta siempre que tu perro no vea que tú también estás nervioso o que te desesperas. Lo bueno de los perros  es que saben captar muy bien nuestras emociones y nos dan el cariño ideal cuando lo necesitamos. Sin embargo, si ve que te pones tenso, nervioso o tienes miedo ante una situación tendrá la tendencia de imitar el mismo comportamiento, lo que todavía aumentará más su nivel de estrés haciendo que no pueda de este modo evitar sufrirlo.

Como prevención y tratamiento, puedes darle todo el apoyo que sea necesario a tu perro, pero tampoco te compadezcas de él. Hazte fuerte, sé constante en tu entrenamiento, aprende qué hacer y consulta a un profesional siempre que sea necesario. Puedes apoyarte además en tratamientos a base de medicina alternativa, busca la asesoría de tu Médico Veterinario.